Todo príncipe necesita una princesa.
Toda princesa necesita un príncipe.
Toda historia necesita ser leída y todo cuento necesita ser escuchado.
Esta historia no es como cualquier otra, no vas a leer de reinos, de castillos, de esclavos, ni mucho menos de tronos o reyes y reinas. Cada historia tiene un comienzo y el de esta es solo el principio de una gran aventura.
Todo comenzó una mañana, ella pensó que era un día común y corriente pero lo que no sabía es que la monotonía que tenía su vida se iba acabar, justo en ese preciso momento en lo que por accidente tropezó con el chico que siempre miraba a escondidas y que le gustaba desde que había comenzado la universidad.
El tampoco sabía que tropezarse con ella sería una de las mejores cosas que le iban a pasar en toda su vida, tal vez ella no fuera la más bella de la universidad, ni él, el más cotizado de toda Inglaterra, pero lo que sabían los dos es que ante sus ojos ellos eran los únicos e importantes en ese momento. Todo pasa por casualidad dicen pero la verdad es que las casualidades no existen, todos podemos tropezarnos pero pocos podemos cambiar el rumba de una historia ya escrita.