Den, quien es nuestra protagonista, es la hija de una madre particular, y no solo por el hecho de ser de otro país, sino también por su carácter. Su progenitora es japonesa y su padre español, el cual conoció en un viaje a Europa que hizo con una de sus amigas. Al parecer el pasado de su madre, Ai, recaerá sobre ella de manera hiriente, como todo lo que queremos evitar que suceda.
A medida que van pasando los años, Den se siente extraña, diferente por sus experiencias, aunque sin darle mucha importancia, pero todo la trastoca al escuchar hablar sobre un famoso diseñador gráfico-audiovisual, Alex Jeager, el cual tiene una reputación deplorable por acusaciones de violencia y agresión, pero son solo rumores. Que maltrataba a las mujeres, incluso a algunos hombres, que era machista, incluso que en una de sus relaciones, le había dejado marcas en la espalda de la mujer por golpes que había recibido de parte de él. La situación quedo como solo eso, un rumor, pues la mujer viajo a Turquía y fue como si hubiera desaparecido.
Den y Alex, se conocieron gracias al padre de la mejor amiga de la chica, el cual hizo caso omiso a lo que decían los rumores, y las dejó a su cuidado, a Den y a su hija.
A medida que Den y Alex se iban conociendo, él no podía evitar caer en sus brazos cada vez que la veía, mientras que ella notaba como cada vez mas gente le iba advirtiendo de la mala persona con la que estaba compartiendo la mayoría de los días desde su llegada a España, pero prefería poder darle el beneficio de la duda y averiguar ella misma lo que en realidad había pasado. Confía en el, y no le parece la horrible persona que todo el mundo dice que es, pero esa confianza fue complicada de ganar aunque mas fácil fue perderla.
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca.
-¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen.
-Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a este lugar! ¡Tú no eres una humana normal! -grita un guardia sin dejar de perseguirme...
-¡No! Yo pertenezco a mi ciudad, con mis padres... -cuando estoy por llegar a la salida veo a dos chicos.
Practicando con espadas...
-¡Sky! ¡Atrápala! -grita Rick...
Uno de los chicos desvía su mirada y nuestros ojos se conectan
Sus ojos dorados me miran fijamente...
Revolotea despreocupado su cabello rubio, pero luego...
Se da cuenta de lo que sucede y me apunta con su espada
Yo me detengo inmediatamente...