Ya dicen por ahí, que si no vas a amar sus demonios, no intentes sacarla del infierno. Ginebra sabía que nada había terminado, que aún le faltaba mucho por revelar. Tal vez ella creía que ir a prisión tan solo con 18 años era visitar la casa del diablo... o no. ¿Qué pasa si cuando creía que encontraría la paz, su peor enemigo renace de las cenizas y ataca como el mejor depredador? ¿Qué pasa si volver a creer en el amor, es su verdadera salvación? O peor... la perdición total. Una historia cruel donde el amor no tiene lugar, donde juega la venganza y el odio, solo que lo inevitable se hace presente algunas veces. ¿Se puede vivir después del dolor? ¿De verdad la venganza era sanadora? ¿Realmente el amor lo cura todo, o es todo producto de una mala fantasía de libros para niñas?
*La gente que ha sido herida es peligrosa, saben que pueden sobrevivir*
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