Jareth y Nathan, despertaron desnudos en la misma cama con una fuerte resaca. De haber sido completos desconocidos, habría sido más fácil de afrontar, pero no... Nathan es el prometido de Rebecca, la hermana de Jareth.
Sentimientos que nunca debieron existir comienzan a aflorar entre ellos, pese a que acordaron no hablar jamás de lo sucedido aquella noche, pese a que juraron olvidar lo sucedido.
Ahora, ambos se enfrentan a un enorme dilema, por un lado Jareth no quiere romper el corazón a su hermana; Nathan, por su parte, no quiere echar al caño la vida "perfecta" que siempre planeó. Sin embargo, no hay razones que puedan frenar el deseo que aumenta cada vez más entre ambos.