Cualquier adolescente empieza aquella maravillosa etapa de su vida tranquila, siempre con aquellos problemas de entrada como la escuela, cambios de horarios, granitos, imperfecciones, complicación en el trato con sus padres o alguna cosa como esta, pero yo, con apenas 13 años tuve que empezar con todo en el mismo momento, descubrí aquello que era maravilloso a tan temprana edad, fue rápido, en extremo, no supe como llevar las cosas, no comprendía aquellas diferencias entre cada situación y el miedo aveces me llevaba, aprendí de todo apenas con un conocimiento nítido de las cosas, y antes de que empieces la lectura de mi vida, piensa bien si te gustan los finales felices, porque si no es así, mejor no me leas.