Se dice que la gente hecha de sufrimiento es la más fuerte, que entre más veces caigas más fuerte serás al levantarte, que por más que el dolor te inunde, cada día serás más inmune, y uno a veces ya no sabe si aquellas palabras son verdaderas, si uno realmente se hace inmune, si simplemente... dejas un día de sentir el dolor, la perdida, la enfermedad, el sentir, o... si quizás, simplemente, ya el dolor no es suficientemente fuerte. ¿Puedes crees que una persona ha nacido destinada al sufrimiento?, ¿te parecería cruel si su creador le hubiese traído al mundo sólo para verle caer una y otra vez?, ¿Serías capaz de pensar que tendrá un final feliz?...
-No llores angel, ¿Quien te ha hecho tanto daño? -dice desde la sombras, la luz se ha apagado con el llanto del ángel.
-Aquel demonio -señala limpiando sus lágrimas-. Lo siento, debí tener más cuidado.
-El es quien debería tener más cuidado.
La sonrisa del diablo se ensancha, sabe que no hay nada que pueda impedir que lo haga sufrir, que torture a quien daño el ala de su ángel, quien astillo su dulce corazón.
No hagas llorar al ángel, no querrás obligar al diablo a salir del averno para ver la sonrisa de aquel angel que lo atormenta en sus sueños.
No querrán ver cómo los hace sufrir por separarlo de quién mantenía con luz el averno, que mantenía en cautiverio a la bestia.
El destino nos depara cosas inciertas, el camino puede ser largo y espinazo. Ten cuidado cuando hagas tropezar al ángel que te sigue y lo hagas llorar no querrás ver la venganza que tiene el diablo preparada para ti.