-Cariño, tu madre y yo saldremos por una semana. Te dejamos con el abuelo Santiago... ¿Está bien cielo?.- La niña asintió con entusiasmo. -Intenta no hacer mucho ruido y sé buena niña... ¿ok?.- Dijo la chica de pelo castaño con una sonrisa. Al llegar, la niña saludó a su abuelo... Y corrió hacia la biblioteca gigante que había en aquella casa... -Gracias por cuidarla.- La chica dió un beso en la mejilla de su padre para despedirse. -Nos vemos.-