¿Sabes qué? Le caigo mal a mucha gente. Y bien a poca. Y a esa poca gente cada vez le caigo peor. Así que, si llegas a leer esto, espero que acabes en el segundo grupo. Porque necesito a alguien que me escuche de vez en cuando, ¿sabes? -Sam. *Créditos de la portada al correspondiente dueño de la imagen/ ilustración, en este caso Dane*