Ella tuvo una infancia muy dura. Él también lo tuvo. Ella es fría y distante, a Él le molesta no saber lo que ella siente. Él es un narcisista que solo piensa en llevarla a la cama, a Ella no le interesa él ni nadie. Ambos son dos polos opuestos. Con el paso del tiempo se enamoran, ya que Él consigue conquistarla y Ella consigue que él deje de ser un narcisista. El amor les cambia a ambos. Ambos sienten que todo es perfecto, pero lo que no saben es que el destino les tiene preparado una mala jugada muy dolorosa que desconocen y que le traerá muchos problemas.