"El Jolly Roger ondeaba a los primeros rayos del sol de la mañana. La bandera negra se imponía con picardía a la orden del viento. La calavera sonriente y el par de tibias saludaban al nuevo día, mientras la tripulación reanudaba sus quehaceres con esmero, siempre canturreando al ritmo del coleteo grumoso de la brea".