Todo comenzó en el verano, comenzó por una amistad, empezamos a hablar todos los días de cualquier tema era como si nos conociéramos de años como si fuésemos el uno para el otro, ya nos conocíamos en persona pero jamás habíamos cruzado una sola palabra el era muy tímido al igual que yo. Así pasamos el resto del verano hablando a diario con el paso de los días me empezó a gustar , como no me iba a gustar si él era el chico perfecto , era lindo , detallista ,inteligente y muy educado , y el empezó a insinuar que yo también le gustaba
Al regreso de clases todo fue tan extraño y a la vea tan lindo, solo lo lo veía en receso , pero buscaba cualquier pretexto para cruzármelo y verlo ,pasaron dos semanas y no habíamos cruzado ni una sola palabra físicamente, ni un hola, solo sonrisas y miradas esa sonrisa que me mataba , ese brillo en sus ojos que me enloquecía.
El día en que por fin cruzamos palabras fue un jueves , recuerdo muy bien ese día recuerdo hasta el mas mínimo detalle, él estaba en la parte de arriba con sus amigos su camisa estaba desfajada sin un botón abrochado su cabello un poco despeinado pero no importaba allí estaba el tan perfecto como siempre , entonces yo subí a papelería trate de arreglarme el cabello cuando lo vi,acomodarme la falda y verme lo mas bella posible , cuando por fin me anime a pasar enfrente de el ,me miro me sonrió y me dijo "HOLA" yo no supe que hacer me quede paralizada estaba roja como un jitomate mis manos sudaban y lo único que se me ocurrió hacer fue seguir caminando y solo saludarlo con la mano , fue el momento mas vergonzoso de toda mi vida. Porque me ponía asi cada vez que estaba cerca de el? ¿Por qué podía hablar horas y horas con el, mediante mensajes pero en persona simplemente me quedaba paralizada?
Andy siente que todo le sale mal: acaba de ser rechazado por la chica que le gusta y necesita ayuda urgente para aprobar sus exámenes o tendrá que recursar en las vacaciones de invierno. Para colmo, su madre le consigue el peor tutor de todos: Edward, el chico más grosero, antipático y con fama de ser homofóbico. El escenario no podría ser peor.
Sin embargo, con cada tutoría, descubre que Edward es todo lo contrario: es amable, divertido y está secretamente enamorado de otro chico de la escuela.
Andy, al descubrir que Edward no es lo que todos piensan, decide ayudarlo con consejos de conquista a cambio de las tutorías, no obstante, a medida que pasa el tiempo, la relación entre ambos se fortalece. Mientras Edward sigue los consejos de Andy y parece que está conquistando al chico que le gusta según sus propias palabras, Andy comienza a cuestionar sus propios sentimientos.
¿Podrán conseguir la conquista perfecta o descubrirán que el amor verdadero está más cerca de lo que imaginaban?