Fue amor a primera vista; una historia de amor que se suponía, era para toda la vida. Un corazón joven que no había conocido el verdadero amor, y un alma solitaria en busca de algo real. Esa, era mi alma, y Elizabeth Brown era mi corazón, inocente y lleno de pasión desencadenada. Me hizo creer que el amor podía cambiar todo. Y en realidad, me cambió... Me rompió, me destrozó.
La traición que nunca vi venir, fue como una daga que atravesó mi corazón. En un segundo, mi amor fue reemplazado por un odio y dolor tan profundo, que me llevo a pensar que nunca sería capaz de olvidar.
Pero, ¿quién iba a pensar que incluso los corazones heridos pueden amar? ¿Quién hubiera creído que, en unos ojos sin esperanza, brillaría de nuevo una luz radiante?
- Voy a hacer que se enamore de mi otra vez. Y luego, voy a destruirla, así como ella me destruyó...
Asher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel.
Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la chica está loca. Tiene una actitud tan dura que es difícil de romper y suele irritarlo todo el tiempo desde que se ha mudado a vivir con su hermano y él.
Y cuando los chicos del equipo le proponen que no conseguiría conquistar a alguien como Skye, lo ve como un reto que está dispuesto a jugar, una apuesta para conquistar el corazón de alguien como Skye es suficiente para que Asher acepte, pues es demasiado competitivo y no está dispuesto a perder su puesto en el equipo de hockey y pasarse el resto del año en la banca como le han apostado.
Sin embargo, a medida que conoce a Skye, Asher se da cuenta que la chica es todo lo contrario a lo que le ha tratado de demostrar, conquistarla no parece tan complicado como pensaba y el corazón de ella no parece ser el único en juego.