A veces, dos personas están destinadas a conocerse, tal vez a estar juntas, sin importar las circunstancias en que se encuentren, o que todo a su alrededor esté completamente destruido. "No te soltaré, te sacaré de aquí sano y a salvo", dijo el chico de ojos esmeralda al chico de ojos azules, tomando su mano y levantándolo. "¿Lo prometes?" dijo tociendo el de ojos azules, a punto de desfallecer. "Te lo prometo, así sea lo último que haga."All Rights Reserved