Algunos creen en el futuro marcado. Otros no. Algunos creen que se forjan su propio futuro. Y otros creen que los obligan a forjar su propio futuro. Sea cual sea la razón, hay un futuro esperándote. Habían sido comprometidos desde pequeños, cuando ni siquiera entendían el significado de esa palabra, la fraternidad entre sus familias los había llevado a ello. Ni siquiera tuvieron el tiempo para conocerse, para ser cercanos, pero debían siempre tener en cuenta que en un futuro el uno formaría parte de la vida del otro, era simple, era su futuro.