-Está aquí. -me susurra Brandón en mi oído.- Y algo me dice que no está muy contento al vernos en esta posición. -¿Quien? -pregunte tratando de parecer indiferente, tratando de ocultar mis nervios a flor de piel. -Sabes muy bien de quien hablo. -me regaló una hermosa sonrisa, mi vista bajo a sus labios, sus dientes perfectamente alineados y sus labios delgados, no tan carnosos como los de Nick. Su sonrisa creció, y yo también sonreí, me pegó más a su cuerpo y lo deje hacerlo. Nick no me iba a prohibir nada, Nick no era mi dueño y no estaba enamorada de él. La cara de Brandon se torna un poco más seria, quitando esa cara divertida de todas las clases, y esa sonrisa tan peculiar que sólo en él se ve bien. Sé su juego, sé lo que quiere conseguir, y estoy dispuesta a dejárselo mucho más fácil, al fin de cuentas ¿porque no lo haría? Inclina un poco su cabeza rozando su nariz con la mía. ¡Y aquí vamos! A hacer lo que nunca habría hecho sobria Cerré los ojos esperando saborear sus labios, ver que se siente besar a alguien que no sea Nick Crawford, pero cuando estuvo a punto de chocar sus labios sobre los míos susurro algo que me erizo la piel. -Prepárate. -me dio un casto beso y eso fue lo último que sentí, antes de que Nick se abalanzara contra él, provocando que yo me cayera al piso y chillara de horror. Así no es como quería pasar el baile de bienvenida. Historia originalmente mía. Fecha de Publicación: 09/09/16 Prohibida su copia o plagio.