Más de 200 años han pasado desde la muerte del cabeza de la familia Blackmore, pero el hedor de la sangre de su asesino sigue clavado en la memoria de Caterina Blackmore.
Ella, quien ha jurado vengar la muerte de su padre, encontró a un hombre que le trajo sus viejas memorias de venganza y el odio ardió en su interior... ¿Será acaso parte del linaje de aquel al que juró matar? Si lo es o no, poco le importa. Gracias a este hombre encontró un motivo para abrir una nueva cacería.