- Jack, ¿sabes por qué estas aquí?
Por supuesto que lo sabía, mi cabeza no quería darse cuenta, pero mi corazón si sabía lo que ocurría.
- No señorita. - Mi voz sale rasposa, rodando por la garganta, como si la lengua llevara mucho tiempo hibernando, un oso polar escondido en su gruta de carne. La mujer alza las cejas detrás de las gafas, si hubiera sido antes, me burlaría de sus gafas, haciendo sus ojos más vivos y grandes, irreales, como si volviera a aquel lugar, volviera al aquel lugar habitado por lo imposible.
- Esta bien, te voy a hacer unas preguntas, ¿te parece bien?- asiento - Muy bien, ¿qué sentiste cuando te enteraste de tu "problema"?
- ¿Qué problema? - observo sus labios abrirse y cerrarse sin formar ninguna vocal - ¿quedarme sordo le parece un problema?
Apunta en la libreta que tiene delante de su escritorio con un bolígrafo rosa presionando los labios.
- ¿A ti no? Ya no podrás ser una persona normal, ahora eres especial.
- ¿Alguna vez ha sido usted niña? ¿Recuerda haber llevado un vestido nuevo, una muñeca o algo que le hiciera sentir especial? ¿Recuerda lo que su mente imaginó, recuerda los poderes que cría tener cuando era pequeña?
- ¿Que quieres decir Jack? - la palidez de su rostro hacen que sus labios, dibujados de rojo pasión, ya descoloridos en las comisuras, resalten.
- Yo - digo recostandome en la silla- creo, que mi poder es ver lo imposible, ver a través de la realidad. Creo que ella me salvó, que ella me condujo hasta aquí, ella es la razón por la que estoy hablando con usted señorita.
- ¿Quien es ella Jack?
- Ella es la Chica De Ojos Verdes.
- No existe ninguna chica de ojos verdes.
- Si que existe - Me arrimo a ella como si fuera a contar un secreto- ya le dije que yo puedo ver lo imposible.
Su boca se cierra y escribe algo en la libreta, abre la puerta e invita a mis padres a pasar, se disculpan por mi insolencia y hablan de mi "problema" mientras yo me quedo mirando a la chica de ojoAll Rights Reserved