Muchos alguna vez han soñado con un mundo de aventuras y fantasías, donde con esfuerzo y valor puedes enfrentarte a grandes retos y cumplir tus más profundos anhelos, un lugar único lleno de magia y misterios donde los grandes pasan a convertirse en leyendas. Guerras, amor, alianzas, traiciones, lealtad, temor, corrupción y redención. La tierra de Euphion lo tiene todo y más; Ésta es la historia de Tywin, un joven de preciosos ojos que por alguna razón es alguien diferente en un mundo normal, sin rendirse ni dar marcha atrás se enfrentará al miedo mismo, necesitará compañeros para el camino, requerirá habilidades para hacerlo y descubrirá las verdades menos esperadas sobre su propósito.
Una de las grandes leyendas relata la aparición de un salvador, un destello al final del túnel que será la única gota de esperanza para la vida en Euphion cuando la maldad se apodere de todo, ¿Podrá salir victorioso en su travesía, O fallará en el proceso? Un Personaje destinado a salvar el mundo puede proceder de cualquier sitio, podría ser un héroe o un villano, un ente de libertad y justicia que sea de corazón puro o alguien corrupto nacido en las sombras y bendecido por el abismo.
Por años se ha debatido entre la luz y la oscuridad, el bien y el mal, a pesar de que no se conoce con precisión cuál es cual se cree que los héroes van al cielo, mientras que los villanos al infierno. ¿De dónde vendrá el salvador? No todo es lo que parece, la oscuridad no existe sin la luz, y la luz no tiene sentido sin la oscuridad. La Leyenda de Euphion.
En su vida anterior, Lu Yao solo vivió hasta los treinta y cinco años, no pudo salir debido a la presión familiar y murió solo.
Cuando vuelve a abrir los ojos, se encuentra transportado a tiempos antiguos, no sólo diez años más joven sino también con un marido de hombros anchos, cintura estrecha y abdominales marcados.
¿Podría haber tanta buena fortuna en este mundo?
Justo cuando Lu Yao está muy contento, nota que la mirada de su esposo parece particularmente fría, incluso queriendo divorciarse de él...
Zhao Beichuan perdió a sus padres y asumió la responsabilidad de cuidar a sus dos hermanos pequeños. Para mantenerlos, aceptó un matrimonio concertado por una casamentera. No necesitaba que su esposa fuera bella; todo lo que pedía era que fuera bondadosa y frugal.
El casamentero le pintó un panorama optimista, pero se dio la vuelta y le encontró un "cojín de flores", alguien que tiene buena pinta pero que no puede hacer nada más. En su primer día de matrimonio, esta persona casi se ahorca de la viga de la casa de Zhao Beichuan.
Más tarde, Zhao Beichuan se enteró de que este joven tenía un amante y no quería casarse con él, pero sin saberlo se había convertido en el encargado de separar a una pareja de amantes desafortunados.
Los matrimonios forzados no duran, por lo que Zhao Beichuan decidió dejarlo ir, pero inesperadamente, esta pequeña criatura no se iba, siempre metiendo sus manos en la cama de Zhao Beichuan por la noche, diciendo: "Esposo, déjame sentir tus abdominales..."