Ana era una rompecorazones incorregible, una diosa de la psicología humana, una copa de pura seducción e indiferencia, dura como el acero y con una cubierta de miel. Oscura e impertinente. Y tenía ambiciones elevadas una de ellas era aprobar los parciales sin un sólo esfuerzo, como había hecho toda su vida. Pero no vio venir a Jair, ausencia e inocencia. Y por supuesto no sabía los riesgos que le traía él, sólo era un nombre más en la lista, apenas recordaría el orden de las letras. Pero el destino quiso salvarla, cuando ella estaba encaprichada en ser una maldición.
Ella odia la atención
Él adora la fama que tiene como jugador
Ella ama leer
Él ama el fútbol
¿Conseguirán ser más que amigos aunque ella sea vasca y él catalán? ¿Aunque ella odie el fútbol y él leer? ¿Aunque él la vea como la fan del Athletic y ella como el defensa del Barça?