Ella es una chica que acaba de titularse.
No es como sus compañeras llenas de colores matte sofisticados y anillos de compromiso.
Él es un chico al cual la vida le ha tocado difícil. Su madre murió cuando el tenía apenas 17 años y desde entonces ha cuidado a su Solecito, su pequeña hermana 6 años. Siempre intentó no inmiscuirse en problemas y hacer de todo para darle un buen ejemplo, hasta que su jefe lo estafó e hizo que renunciara. Nadie quería contratarlo por su apariencia.
La vida lo empujó a hacer algo que el consideraba impensado, pero lo culparon por mucho más que un simple robo de supermercado.
Ella era la abogada poco común, chaquetas de cuero, una Harley Davidson y una Ducati. La chica indomable para sus colegas hombres, y la perra desalmada para las mujeres. Siempre profesional y sin amigos en su trabajo.
Él era el caso que nadie quería ni valoraba, ella estaba aburrida y sin un caso.
El destino siempre hace lo mejor, te encamina a bueno finales, tú decides si lo aprovechas o lo desperdicias.
A veces para salvar a la gente no haces lo que te enseñaron y acostumbras, a veces debes cosas malas, incluso cosas ilegales.