Ashley es una joven de 17 años que vive su vida como cualquier chica adolescente. Estudios, fiestas, amigas, algún que otro novio, etc. Un día como otro cualquiera, recibe una noticia de sus padres: Dave, un chico con el que ella jugaba en la infancia y, que por motivos de trabajo, se mudó, iba a volver, a solo unas calles de distancia de su casa. Ashley no recordaba mucho de él, pero de una de las cosas que sí se acordaba, es que se divertía mucho con Dave. Ashley queria volver a verlo, pero, ¿cómo será su reacción después de tanto tiempo? y, más importante, ¿qué cosas pasarán?
Ashley Beaumont Holloway siempre tuvo todo: una madre amorosa, una vida de lujos, amigos fieles y un lugar en la cima de la popularidad en su escuela privada. Pero todo se desmorona cuando su madre se enamora de un hombre del que apenas sabe su nombre... y se casa con él.
Ahora, Ashley debe dejar su mundo perfecto atrás para mudarse a un pueblo pequeño, a una casa que no huele a Chanel, a una escuela pública donde nadie sabe su nombre... excepto Dante Reyes Martínez, su nuevo hermanastro. Hijo del nuevo esposo de su madre, Dante es el polo opuesto a Ashley: reservado, mordaz y aparentemente alérgico a todo lo que represente lujo o superficialidad.
Él no la quiere ahí. Ella tampoco quiere estar. Pero compartir techo no es opcional.
Entre discusiones, miradas cargadas y secretos que comienzan a salir a la luz, Ashley descubrirá que el odio es solo una línea delgada... que a veces se cruza sin querer.