Él lo enamoró aún más de la esperanza, lo arrebató de los brazos de la desesperación y lo envolvió en los suyos. Otorgándole la paz que nadie, ni nada, pudo darle. El haberlo conocido, era lo que le hacia sentir verdaderamente afortunado.
Hinata aún recuerda la primera vez que sus miradas se encontraron. El estudiante suertudo era el chico de la sonrisa más dulce del mundo, con los ojos que tenían la habilidad de encandilarlo y poseedor de una aura de serenidad que ahuyentaba todas sus preocupaciones.
Aún así, sabia que no todo era positivo, y estuvo en lo cierto. Debajo de toda esa capa, descubrió que Komaeda era una alma herida, destrozada desde la raíz a causa de un profundo dolor. Sus actos y comportamiento se tornaron aterradores, extraños, incomprensibles... Él no lo entendía, sin embargo; lo intentaba.
Los dos tenían ahora un mismo objetivo: crear un futuro, juntos. Aceptando sus errores y dispuestos a limpiar sus pecados de antaño. El juego había terminado, la realidad los esperaba. Hajime brillaba, y Nagito a su lado, también. [Colección de drabbles, viñetas y one-shot's KomaHina/HinaKoma (Rating podría cambiar en algunas historias)]
Créditos de la imagen: りんノ
Créditos de la portada: @IrreBlu ❤
Disclaimer: Danganronpa y sus personajes no me pertenecen, todos los derechos de autor, van para sus creadores, Spike Chunsoft y Kodaka Kazutaka.