10 parts Ongoing Algunas cuantas noches ese pensamiento me robó el sueño. ¿Qué sería de mi vida si hubiera actuado de manera diferente en el pasado? Si hubiera tenido la madurez y sabiduría de mi etapa adulta , ¿ tendría una vida más feliz? ¿Tendría el amor de ese hombre? ¿Habría formado una familia tradicional? No podía estar segura de ninguna opción y más específicamente, el pasado no se cambia. Yo no lo haría, aunque la seducción por volver a el se tornara intensa y casi dolorosa. No cambiaría la vida que tengo hoy en día, no cambiaría ninguna decisión, ninguna acción , ningún error porque todas ellas me llevaron al ser que más había amado , mi hijo.
Mi corazón latía únicamente por él y para él, renuncié al resto de hombres desde el momento en que el nació y eso no había cambiado desde que era un bebé hasta el día de hoy en que ya era un adolescente casi tan alto como yo, pronto sería más alto que su madre, tendría citas, tendría amor y en algún momento se iría de mi lado y ahí sabría que mi trabajo estaba terminado. Ya lo había planeado en mi mente y le dediqué mucho esfuerzo a ello... esa magnifica vida tambaleó cuando el dueño de mi corazón preguntó por su padre, el único hombre al que realmente había amado alguna vez , antes de que se me congelara el corazón . Desde esa serie de preguntas nuestra vida perfecta se transformó en una espiral de cuestionamientos, culpa, dolor... y el recuerdo de un amor.
Un recuerdo que se volvió tangible cuando mi amor de adolescencia volvió a aparecer ante mis ojos, con la misma sonrisa que me tuvo a sus pies y un corazón repleto de rencor hacia mi... ¿que se supone que haga? ¿Renunciar a mi vida perfecta y ceder a una nueva transformación de mi entorno? ¿ o escapar del dolor, de los cuestionamientos, de la culpa.... Y del amor?