Estoy sentado, recostando mi cabeza en la banca, me ciento solo a pesar de que estoy rodeado de gente, es la ultima hora y es la que más pesa, pues a todos nos urge irnos. Volteo a ver a mi alrededor alzo la mira y veo hablar a la profesora, habla y habla y solo entiendo una cuarta parte de lo que dice, pues no he puesto atención por estar escribiendo esto, esto, que tú ahora mismo lees. A mi lado, dos compañeras hablan de lo que aran al salir de aquí, en eso la profesora les grita y les exige silencio. Todos se sorprenden y yo dejo de escribir. La profesora sigue hablando, empieza a dictar la tarea. Ja todos murmuran y uno alza la mano y se anima hablar le dice que no deje tarea, la profesora no hace caso y le dice que guarde silencio y apunte. Yo por mi parte no apunto la tarea no me interesa y sé que aunque la apunte no la haré, sé que un compañero me la pasara unos minutos antes de que empiece la clase o tal vez en la hora del receso o tal vez no la agá. Se empieza a escuchar más ruido, ya saben que en menos de cinco minutos se terminara la clase y sonara la chicharra. La profesora habla, mis compañeros hablan y murmuran que ya es hora de salida. En eso suena la chicharra y todos salen corriendo como si fuera el fin del mundo. Yo sigo escribiendo y hasta luego, gracias por leer esto, tengo que llegar a casa...