Una noche con mucho que celebrar, de la mano del torbellino de mi amiga Maty, quien se empeñará en mostrarme todo aquello que me he perdido en mis veintiocho años de vida.
Una noche para resetear la insulsa vida que otros me han impuesto, por el qué dirán y las puñeteras apariencias.
Una noche que no recordaré con gran detalle al amanecer, tras la cual me descubriré junto a un enigmático hombre que no vacilará en ayudarme a revivir.
Una noche que marcará el fin de mi aburrida vida perfecta de niña rica, educada y estirada, y que dará el pistoletazo de salida a una alocada vida nueva.
Una noche, un hombre y unos acontecimientos que yo, Cintia Alonso, recordaré para siempre.
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca.
-¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen.
-Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a este lugar! ¡Tú no eres una humana normal! -grita un guardia sin dejar de perseguirme...
-¡No! Yo pertenezco a mi ciudad, con mis padres... -cuando estoy por llegar a la salida veo a dos chicos.
Practicando con espadas...
-¡Sky! ¡Atrápala! -grita Rick...
Uno de los chicos desvía su mirada y nuestros ojos se conectan
Sus ojos dorados me miran fijamente...
Revolotea despreocupado su cabello rubio, pero luego...
Se da cuenta de lo que sucede y me apunta con su espada
Yo me detengo inmediatamente...