Dicen que cuando te enamoras, sientes un zoológico entero en tu estómago, piensas 24/7 en esa persona, y eso.. '"te cambia."
Digamos que la idea de depender de alguien y no poder sacarlo de mi cabeza, me provoca nauseas.
La verdad, nunca he estado 'enamorada', hasta por lo que yo sé.
Como toda chica, cuando era menor tenía esos "pequeños" enamoramientos que duraban un día con los de tú salón. Pero más allá de eso, nada.
En general, no soy nadie especial.
Formo parte del montón en muchas cosas.
¿La verdad? No me molesta, en lo absoluto.
Tengo la estatura promedio de una adolescente de 16 años. Cabello café oscuro y ojos avellana. Nada fuera de lo normal.
No me gusta la idea de ser el tipo de chica que tiene a todos los chicos a sus pies.
Tampoco me preocupa lo que piensen de mí. ¿Por qué? Porque yo pienso cosas peores de ellos.
Espero que no sé te haya cruzado por la mente que soy el tipo de adolescente que se vuelve loca por las fiestas e ir de compras. Eso es todo lo contrario a mí, pero lamentablemente, todos esperan que yo sea de esa forma.
Considerame aburrida, amargada, como quieras. La verdad, no me interesa.
Recuerda. Pienso cosas peores de los demás.
No me malinterpretes, no voy haciendo mierda a quién se me cruce, pero tampoco dejo que me pasen por encima.
Si me buscas, me vas a encontrar.
Todo depende de ti.