En alguna parte el mundo se encuentra un hombre que tiene el futuro comprado, es exitoso, tiene mujeres y empleados que le hacen todo, puede tener todo lo que quiera.
Tiene un pasado oscuro y por eso prefiere estar solo, es lo único que conoce. Huye de él cada día.
Un día lunes de lluvia, se encuentra de frente con unos ojos hermosos, penetrantes, misteriosos, femeninos y sabios. Algo cambia en él ese día, se da cuenta que se ha convertido en un cliché que odia, se ha obsesionado con una mujer que no conoce y se está distrayendo de lo que ama, su trabajo.
Este hombre conoce su pasado, tiene la certeza de un futuro exitoso, pero se olvida del presente. Así que el destino le envía un par de ojos grises, para traerlo de vuelta al ahora.