Había 12 dioses que regían el lugar, la tierra, el espacio y el cielo. Cada uno, tenía diferentes armas mágicas otorgadas por sus padres y abuelos, pasadas de generación en generación.
La diosa de Libra, Claire, una de las más armoniosas, indecisas y hermosas (casi tanto como las ninfas, que eran unas criaturas de belleza incomparable) del zodiaco, ocupa un lugar en este relato. Las 12 estrellas a la par del firmamento, eran esos seres superiores, vigilando a todos los mortales, y juzgando casi a pie de letra sus acciones.