Me quiero mucho. No me gustaba discutir con la gente que quería hacerme sentir inferior, nunca los tomaba en consideración. Aunque en ese entonces me fijé en que un chico no era capáz de amarse por cuenta propia. Aquel era Nico Di Angelo. Busque una forma para poder animarle y ayudarlo de forma anónima; era sabido que no es muy social, de modo que tomé un lápiz y en un papel comencé a escribir. "Querido Nico: ..."