Louis tenía al alcance de su mano cualquier cosa que mirase; tan fácil como mirar, desear y obtener. Lastimosamente, en su universo y entre su concepción del amor... la fidelidad tenía un precio que no respondía a reales, dólares o libras.
Las voces tras el engaño de quien sería su amado esposo, le gritaban cosas horrorosas, colocandole en la frente la imaginaria etiqueta social del trono en el que se sentaría si es que seguía codeandose en el mundo de la alta sociedad; "cornudo".
Con la auto-disciplina que sólo un capricorniano conoce, se sienta en su sala de estar y con la mano derecha gira el globo terráqueo que su nana le regaló para sus veinte años. El mundo gira, con el mismo cinismo que el verdadero universo pone a alguien fiel con alguien desinteresado, hasta que apartando la mirada toca un punto ciego.
El destino es inusual, promete algo radicalmente diferente. Nuevo idioma, nueva cultura... Bariloche, Argentina.
Tal vez seguir el impulso de huir del hijo de puta de su ex no fue tan malo como primeramente pensaba.