- Matame solo como tu sabes hacerlo. - Y segun tú como se hacerlo? -Como si no hubiera un mañana - dije y senti como la sangre subia a mis mejillas con el comentario que al parecer lo sorprendio, y sus ojos fijos en mi no ayudaban en nada. Se inclino hacia mi con sus labios rosando mi oreja, sentia su respiración caliente. - Para eso necesito conocer tus puntos debiles - dijo en voz baja. Se volvio hacia mi cara, tenerlo tan cerca hacia que mi respiracion se agitara. - Tal vez yo no quiero decirtelos - nuestros rostros estaban a solo unos centimetros que podia sentir su aliento dulce, hasta podria apostar que era sandia. - O tal vez yo no quiero saberlos - dijo. Su comentario me dejo algo confundida, hace 1 minuto dijo que necesitaba conocerlos. - Solo besame.