"No confíes en nadie"
Y desde un punto, veía todo lo que llegaba a mi alrededor.
Cámaras, personas, bomberos, enfermeros y mis padres. No entendía porqué estaba pasando todo esto, ni porqué no veía desde mi ángulo, ni porqué las personas no me escuchaban.
Cuando sentí un gran jalón en la espína dorsal. No podía moverme, y no podían verme, pero yo sí a ellos. Mi hice un paso y entendí lo que estaba sucediendo; una muerte.
Una chica pelirroja, y con unos grandes ojos cafés, estaba pálida e inmovil y no respondía ante el tacto de los paramédicos. Una señora regordeta le quitó un mechón de la cara.
^^No puede ser...^^ me dije minetras meldecía interiormente
Era yo...
Un tirón en el cabello me llamó la atención, mis ojos se desvanecían y mis pulmones se inflaban... dejé que todos velaran por mi, igual, que cabía de pena... ya no estaba allí.
Dentro del transcurso de 3 o 4 minutos (si es que los podré contar así) desperté con un sobresalto en el pecho y mis mejillas levemente moradas o rojas... lo podía sentir.
Miré a mi alrededor, no era mi casa, no era un hospital... solo era una especie de caja. Todo era blanco.
Me movía... ¡podía pisar! No habían paredes, ni oxígeno, por lo que veo.
¿Qué está pasando aquí? Me pregunté.
Pero sabía que yo no tenía la respuesta a eso.
Mis argumentos se acababan y no sabía que hacer.
Reaccioné al ver una silueta color negro y otra color azul.
"Tu vendrás con nosotros..." susurró alguno de los dos, no podia verlos, pero sí oirlos, un brazo frío me tomó de la mano y me llevó a un lugar... seguía sin poder ver nada.
Y no sabía, nunca supe, jamás sabré... la explicación... ¿qué estoy haciendo aquí? Me pregunté por años, sabía la respuesta concreta, y también sabía donde estaba, pero yo no me imaginé nada así... yo... ¡yo estaba muerta!
La vida detrás de la muerte... en efecto no existía, pero... con esto... los argumentos se me acababan facilmente.
Estaba destroza
Rebecca Armstrong no concede deseos. Cobra deudas y esta aquí para reclamarme.
Todo lo que quería era recuperar a mi hermanito de la mujer que se lo robó .
Mi familia esta en deuda con Becky, una mujer a la cual odian, y me repudian cuando los ojos del diablo se desvían hacia mi. Ahora no hay nada ni nadie que me proteja de la mujer cruel que dirige esta ciudad desde las sombras.
Pero Becky no me va a arrastrar por el pelo todavía. Ella me va a atormentar primero.
Becky exige que juegue sus retorcidos juegos. Ella piensa que me desmoronaré para su diversión, pero llevo un secreto que es mas grande que nosotros dos. Un secreto que ahora esta en manos de la peor mujer posible.
Todo lo que anhela soy yo. Todo lo que exige es todo. Becky me dará todo lo que siempre eh querido; todo lo que tengo que decir es "deseo que"...
Pero un deseo es una maldición cuando lo concede el mismísimo diablo.
Becky G!p