-¡Mierda, Michelle! ¿Podrías dejarme en paz?
Lo miro con lágrimas en mis ojos y apunto de confesarle lo prohibido.
-¡No puedo! ¿Entiendes? No puedo ver cómo destruyes tu vida, nadie tiene la vida perfecta ni menos comprada, pero así es. Aprende a afrontar tus problemas.
Joe camina con largos pasos hasta llegar donde mí, estoy aterrada, cubro mi cara con mis delgadas manos.
-Dime eso cuando sientas el dolor de crecer sin tu madre, por salvarme de esa... ¡Argh! -sacó mis manos de mi rostro y limpió algunas lágrimas- Michelle... yo elegí esta vida y nadie podrá salvarme.
Joe, el muchacho misterioso y complicado, que he conocido, se dio la vuelta y emprendió su viaje nuevamente.
-¡Espera Joe! -grito, con un inmenso nudo en la garganta. Se espalda estaba rígida, al escuchar mi voz, se voltea y me mira irritado- Joe... Yo... Tú -suspiro, me doy por vencida y lo digo- Estoy enamorada de ti.
Por primera vez, desde le dirigí la primera palabra, en el comedor, algo cayó de sus ojos. Ya no mostraba lo frío y odioso que era. Sino, el amor que alguna vez había sentido.
La historia de Joe y Michelle
Harry y Draco tienen una relación, viven juntos desde hace un par de años y en apariencia todo va bien en sus vidas. Draco está dedicado a estudiar y trabajar pero Harry sólo es feliz en apariencias, esconde sus miedos e inseguridades de todos cerrándose al mundo y construyendo una barrera incluso con Draco. Aburrido de su rutina un día recuerda un viejo objeto que aparentemente perteneció a su madre y se obsesiona con el tema, dándose cuenta de lo poco que sabe de sus padres. La búsqueda sólo llevará a Harry a tener que enfrentar cara a cara a sus temores y a la depresión en que constantemente vive, lo que hará que su vida se caiga a pedazos sin que él pueda evitarlo. La fuerte depresión de Harry llevará su relación con Draco al límite y la pondrá a prueba más de una vez.
Fic escrito para el Big Bang de Harry Potter del 2011