Es momento de retomar el tiempo perdido. Han pasado dos años desde que Jhaen escapó del Sacred Heart Hospital, viendo venir, tras ello, las persecuciones federales que tendría consigo; pero jamás imaginó que también sería buscado entre asesinos. El estado lo quiere preso; los asesinos, muerto. Todos lo reclaman como trofeo. Es momento de que Woods comience a recordar su pasado, bañarse en sangre y cazar quien inició todo esto.