Los siete pecadores y las perfecciones de ser diferente
Aethreal nació del caos, moldeado por los primordiales, seres antiguos que dividieron el mundo mágico en cinco grandes dominios: las órdenes, facciones con poderes únicos. Los primordiales buscaban abrir portales al abismo, lo que ahora llamamos, el mundo humano. Cuando los humanos aparecieron, vieron a los singulares como una amenaza y pronto decretaron su exterminio. Los humanos huyeron, resistieron, y aprendieron. Con fragmentos de magia, pactaron con viejas criaturas y desataron una batalla contra el mundo mágico por sus diferencias. Siglos después, la calma llegó hasta los cimientos de Aethreal, y algunos humanos lograron abrazar a la magia que hacía de aquel mundo un lugar extraordinario. Los primordiales, cubiertos de cenizas y gritos de guerra, decidieron construir una fortaleza donde las diferencias eran poder y unión: La academia para singulares Evertris.
Muchos años después, en algún lugar de la ciudad de Boston, Arlet Whitemore lleva días siguiendo que alguien la observa, que un suspiro latente la acompañaba hasta la puerta de casa. Incapaz de controlar sus fuertes emociones, Arlet descubre que es una sobrehumana, una singular, una raza poderosa con poderes mágicos de otro mundo. Sin embargo, Janevi Mildbow, pérdida entre las calles de Gran Bretaña, lleva años soñando con un sitio donde ser ella misma. Sintiéndose segura entre historias fantásticas sobre un reino mágico muy lejos de allí, Janevi descubre que ha sido elegida para asistir a la academia Evertris.
Ella dos, y siete jóvenes más diferentes entre sí, son castigados por sus errores los primeros días de clase. Pero lo que ellos no saben es que son los elegidos, los únicos com poderes únicos, dones que los hacen tan valiosos como peligrosos. Lo que comenzó como una condena, se convierte en un destino ineludible: aprender a controlar sus habilidades y luchar juntos.
Son las piezas clave en la batalla por el destino del reino. Ellos siete podrían ser la salvación de
