Yunho había establecido una vida fuera de las cámaras y el escenario. Con una hija a la cual educar y alimentar por sí solo, debía buscar trabajos más estables y menos complicados a la hora de su privacidad. No se arrepentía en ningún momento el haber escogido a su hija sobre la farándula. Con treinta años en el medio del entretenimiento, y que ésta ocasionara su rompimiento con su esposa y que perdiera la vida; era más que suficiente alejarse de ello. Y es que sabía que asistir a la fiesta de reencuentro entre sus antiguos compañeros de banda y otros artistas, no era el mejor lugar al cual llevar a presentar a su hija. Porque nunca imaginó que a su pequeña le comenzara a gustar el que fue su gran amor en sus días de juventud, y gran compañero por varios años de fama. Nota: reto del mes de septiembre de la página 'Crónicas del YunJae'.