Haré una fiesta esta noche. Después de todo, me he esforzado tanto para llegar hasta donde estoy ahora. Merezco un buen regalo en mi cumpleaños. -Has sido un mal ciudadano y tendré que castigarte por ello- Su voz tan sensual atravesó mis oídos, enviando una corriente de placer hasta mi hombría. ¿Cómo resistirme a un castigo con semejante oficial?