Todo empezó cuando un ser mas allá de los limites creo una gran explosión.
Días después creo a un ser para que controlara ese universo que el había creado, otro para el tiempo, uno mas para el espacio. Creo, además, dos seres que representarían un todo y un nada.
Aquel ser supremo creo los planetas, entre ellos, la tierra, y todo lo que habitaba en ella. Luego, creo a 4 titanes y a cuatro bestias. Pero la ira y la maldad de estas era muy grande, por lo que, el creador, decidió exterminarlas. Para eso utilizo un gran meteoro. Este, provoco la extinción de muchas de las especies. Pero las almas de estos titanes y bestias permanecieron, y se mantuvieron ocultas.
Se crearon mas cosas, Y con ello, mas derivaciones recibían los cuatro primeros elementos. Aquella autoridad suprema le pidió a su mas poderosa creación, que expandiera el universo creando nuevas criaturas, nuevas cosas y nuevos Elementales
Samantha Rivera y María Victoria Arellano.
No tenían muchas cosas en común, sus edades eran distintas, sus maneras de caminar no coincidían y mucho menos la estatura. Nunca pensaban igual, tenían ideas muy diferentes y actitudes contrarias. María Victoria era dueña de si misma, Samantha era una chica insegura. Sus manos parecían ser hechas como piezas exactas para encajar una con otra, con los dedos entrelazados y mirando a la misma dirección.
Samantha era su pequeña.
Está historia no me pertenece, todos los derechos a su autor original.