Le escribió mil veces pero él nunca respondió. Su relación parecía estar viento en popa, por fin ella volvía a sentirse enamorada, feliz, nerviosa por cada llamada con cada suspiro que él daba cerca de ella. Los momentos en los que hacían el amor parecían convertirse en uno sólo y cada llamada telefónica, hacía temblar su corazón. Planearon muchas cosas a pesar de tener tan poco tiempo de conocerse. Iban a hacer un viaje en Argentina pero la fecha aclamada nunca llegó. Él no llegó al aeropuerto, así que sin más, ella subió al avión y olvidó por un instante lo que había ocurrido, porque pensaba, seguramente él no estaba listo para volver a la tierra que le provocó tantas tristezas. Le escribió cartas y correos electrónicos pero no respondía. Cuando regresó, no pudo dejar de pensar en él y decidió ir a su casa. Tocó su puerta, tocó hasta que los nudillos dolieron y pensó que tal vez, ahora él estaba de viaje. Esperó un día entero afuera de su hogar pero nunca lo vio entrar o salir. Un sentimiento de angustia recorrió su cuerpo, la nostalgia la absorbió y sin parar, comenzó a llorar.
Asher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel.
Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la chica está loca. Tiene una actitud tan dura que es difícil de romper y suele irritarlo todo el tiempo desde que se ha mudado a vivir con su hermano y él.
Y cuando los chicos del equipo le proponen que no conseguiría conquistar a alguien como Skye, lo ve como un reto que está dispuesto a jugar, una apuesta para conquistar el corazón de alguien como Skye es suficiente para que Asher acepte, pues es demasiado competitivo y no está dispuesto a perder su puesto en el equipo de hockey y pasarse el resto del año en la banca como le han apostado.
Sin embargo, a medida que conoce a Skye, Asher se da cuenta que la chica es todo lo contrario a lo que le ha tratado de demostrar, conquistarla no parece tan complicado como pensaba y el corazón de ella no parece ser el único en juego.