-Soy Lucifer, mucho gusto -declaró seguro de sí, destapando la capucha roja con lentitud, mientras que el brillo de la luna reflejaba su sonrisa burlona y macabra, intensificando el rojo sangre de sus iris. Podía notar la energía que emanaba de su cuerpo, donde solo notaba el odio y la ferocidad que gritaba su interior. La oscuridad lo rodeaba, como una señal, decía por si misma de lo que vivía y estaba hecho; un profundo abismo, lleno de fuego, deseos peligrosos y tentaciones. El peligroso mundo tras él, excitante y macabro a la vez. No era un hombre como lo describían las leyendas y mitos, no tenía cachos, ni cola, mucho menos era rojo, lo único que tenía era ese color profundo en sus ojos, que cada vez se volvían mas intensos. Bajo su traje negro marcaba la fisonomía que se perdía entre la tela fina, deseando cada centímetro de la costura estallar por completo y dejar a la luz lo que nadie podría aguantar, lo que él disfrutaba provocar; placeres peligrosos. Él Diablo, el hombre perfecto, el abismo detrás de la mirada, el fuego de un interior deseoso, la pérdida de todo sentido. Por supuesto, no podía faltar el hecho de que sus facciones corporales estaban bien perfeccionadas, para no decir más, la mandíbula se mostraba como si fuese solamente un dibujo perfeccionista, la sonrisa con la dentadura blanca, acompañados de carnosos labios, pintados de un carmesí perfecto. No podía asegurar si así era realmente, o si así había sido de Ángel, antes de tocar el fuego, pero era el hombre perfecto, pero no en todo el sentido de la palabra. Lamentablemente estaba lleno de ira, y todo lo que se consideraba malo, peligroso y prohibido. Solo pude soltar un jadeo de sorpresa, luego de imaginar de todo, al sentirlo tan cerca, que podría rozar nuestras narices. Sentía las piernas débiles, el pulso frágil y la respiración entre cortada.
(Sinopsis completo: Cap-2. Wattpad es culero, y solo tiene 20All Rights Reserved