Casi dos años han pasado desde aquél accidente que la dejo sin uno de sus violáceos ojos, dos años en los que, a pesar de siempre estar rodeada de gente, se sentía sola y traicionada por aquellos que le habían dado vida, sin embargo un reencuentro inesperado la lleva a replantearse, ¿Había conocido alguna vez lo que era la calidez de un hogar?