- ¿Cómo es que sabes mi nombre? -Dijo Ginebra Asustada.
- Se más cosas de ti, que los que estan en esta sala.
(Lo que no sabía Ginebra es que desde ese momento cambiaría completamente su vida).
Una tarde. Un gimnasio cualquiera. Un verano como cualquier otro. ¿Podría cambiar tu vida para siempre?
Fue mi salvación en silencio, mi alegría en los días grises, mi refugio en un mundo que dolía.
Hay personas que llegan cuando ya no esperas que nada cambie.
Y hay historias que, aunque breves, te marcan para siempre. Esta es la mía.