Lamentos

Existen historias tenebrosas, solamente relatadas por los pescadores más ancianos de la zona pesquera del Estado Nueva Esparta, las cuales salen a relucir en las noches que falla la luz eléctrica, ellas son capaces de erizar la piel al hombre más valiente. Helena nunca creyó en leyendas, pero una noche oscura todo cambió, cuando a mitad de la noche miró a aquella mujer en las orillas del mar, lo supo de inmediato, se encontraba frente a una pesadilla hecha realidad. Algo en su interior la alertó de que quizás nunca podría salir de esa tenebrosa situación, los lamentos resonaron como una advertencia.

Era bien sabido que algunas almas no se marchaban al morir, sino que se quedaban condenadas a vagar por la tierra emitiendo eternos y dolorosos lamentos.

[Obra ganadora del segundo lugar en el concurso "Zukuloween"]
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