Charlotte Woreth, una chica que esconde demasiados secretos tras sus ojos azulados. Tras un largo verano en París, regresa a su ciudad para descubrir realmente que paso esa noche de invierno donde perdió a Emma, su hermana mayor, alguien que admiraba día a día hasta un ultimo adiós.
Charlotte no cree en el amor. Cree que lo inventaron los publicistas para vender, bombones y ramos de rosas el 14 de febrero. Entiende el amor como las personas se juntan para no estar solas. Dice que quien juega con el amor, se acaba, de una manera o de otra, haciéndose daño a uno mismo.
En los largos meses de otoño conoce a alguien, alguien que le hará cambiar cada una de sus opiniones, alguien con quien pueda hablar libremente, alguien que la cuide y la mimé.