April lleva más de un año en Alexandría. Sin pistas de dónde puede estar su familia, sin garantía de una larga vida, pero al menos sin estar rodeada de los herrantes. Su oportunidad de oro llega cuando un grupo nuevo aparece en la comunidad. Uno de ellos, el hombre de la ballesta, no parece muy amigable, pero siente que le puede ayudar a encontrar todo lo que ha perdido. Y quién sabe, quizás él se permita ser feliz por primera vez, y quizás ella recupere los momentos que le arrebataron de su adolescencia. Quizás sus corazones perdidos se encuentren.