Tsuna ha aceptado, por fin, ser el décimo jefe de Vongola y realizar su ceremonia de sucesión después de graduarse de su último año de secundaria, sin embargo nunca espero que en su primer día tendría que encontrarse con sus guardaespaldas personales que no son nada más y nada menos que la elite de asesinos, Varia, ¿En qué estaba pensando Nono? Si a eso le sumamos que no podrá estar con ninguno de sus guardianes en clase y la extraña atención que el príncipe le da, es la completa fórmula para el desastre, aunque ¿Cuándo no hay desastres a su alrededor? Sólo espera salir vivo de todo aquello.