Ella me mira desde su metro veinte de altura, yo la miro desde mi metro veintidos. Aunque estamos a unos 20 metros, la reconozco al instante. Aquel verano, aquel pequeño pueblo en la costa de Cádiz, aquellos días interminables todos juntos: Juan, Marcos, Elena, yo y por supuesto ella; María, todas esas cosas me vienen a la cabeza en un instante...¿Que hará ella aquí, en Santander en la otra punta de España?All Rights Reserved