Lo supe, tarde pero lo supe, la muerte se había enamorado de mi, era terca, avara, pero lo peor de todo, celosa, no me había dejado amar a nadie más que a ella y gano, me dejo solo con su doloroso, frío y nostálgico amor. Era mi turno de corresponder su amor y por fin llevar sus celos a mi tumba.All Rights Reserved
1 part