Palabras vacías es el nombre perfecto para este libro ya que conforme avanza la historia el protagonista conoce personas y se enamora de chicas que al poco o largo tiempo demuestran que sus palabras no tenían valor alguno y no solo ellos, sino casi todas las personas que lo rodean, incluso el mismo. A lo largo de la historia él va cambiando y se va volviendo una persona pesimista, indiferente y frívola. El protagonista tiene una obsesión con los finales tristes en las historias, pero luchara con uñas y dientes por no tener un final como esos que tanto le gustan, como él lo dijo alguna vez, "me gustan los finales tristes, pero a mí me gustaría tener un final feliz".