En la esplendorosa y refinada Inglaterra de finales del siglo XIX, lord y lady Tremaine encarnan un matrimonio perfecto, basado en el respeto y la libertad, sobre todo porque cada uno vive a un lado del Atlántico. Sin embargo, cuando ella le pida el divorcio a fin de poder volver a casarse, él le pondrá una condición: que permanezcan juntos un año más para que le dé un heredero. Y, sin duda, un año dedicado a tales menesteres puede dar mucho de sí. Una relación malograda podría volver a renacer cuando ya todo parecía perdido, aunque se base en un pacto indeseable.